jueves, 21 de marzo de 2013

Carta a mi amiga del alma



No hay nada más placentero para mí que escribirte esta carta, quizás no sea el momento adecuado para ello, pero quiero que sepas que te considero mi mejor amiga, mi hermana, mi confidente … y doy gracias a Dios por haberte puesto en mi camino.
Sé que no estoy sola, pues me lo has demostrado en los momentos en que más he necesitado de una mano amiga, siempre has estado ahí a mi lado, conmigo, tomando mi mano y confortándome en silencio. Todas estas cosas que por mí has hecho, te juro que no tienen precio, porque es en esos detalles en los que se ve el calor de la amistad. Un cariño que no necesitas ni mencionar, pues tus acciones hablan solas y dicen más que mil palabras.
Quiero que de igual manera te sientas amada y consentida, que sepas que estás en mi pensamiento y en mi corazón. Quizás pocas veces te lo he dicho, pero siempre he pensado que no es necesario decirlo a cada rato cuando las acciones por sí solas hablan.
Gracias amiga
por todo ese apoyo y cariño que me das. No olvides que es algo recíproco, pues yo estoy y estaré siempre para ti, pido a Dios nos ayude a afianzar más este lazo de amistad que nos une.
Espero que cuando te llegue mi carta te sientas abrigada y querida, porque ese es el propósito de escribirla, como muestra de mi agradecimiento por las horas que me has dedicado, y sobre todo, para que sepas lo que representas en mi vida.


Un saludo :)


No hay comentarios:

Publicar un comentario